Una publicación reciente sobre más de 3.000 jóvenes con una  edad media de 15 años (520 con DM2, 2.837 con DM1) ha mostrado que algo más de  la mitad intentaron perder peso, utilizando en un porcentaje significativo  métodos no saludables para ello: ayuno, suplementos dietéticos, provocándose  vómitos o diarrea, e incluso omitiendo dosis de insulina. Los autores del  trabajo avisan a profesionales sanitarios y a los familiares de adolescentes que  éstos pueden utilizar métodos no saludables para intentar perder peso,  que a su vez pueden originar mal control de la diabetes y otros  problemas de salud.
 Un trabajo similar fue presentado en Sep-2007 en Amsterdam  (Reunión Anual de la EASD), con una encuesta realizada a 2.062 adolescentes DM.  Un 92 % reconocieron omitir alguna dosis de insulina al menos 1 vez al mes;  otro 2 % de adolescentes omitían alguna dosis de insulina una vez a la semana, y  casi otro 1 % reconoció que omitía alguna dosis de insulina todos los días,  todos ellos con la intención de perder peso. Se pudo comprobar que las cifras de  HbA1c eran significativamente peores en los adolescentes que seguían estas  prácticas, lo que supone una llamada de alerta para médicos, educadores  sanitarios y familias.
 
 
