Según un estudio sobre 230.000 pacientes hospitalizados con  infarto de miocardio y publicado en el último número de la revista American  Heart Journal, la mitad de estas personas infartadas presentaban unas  cifras de c-LDL inferiores a 100 mg/dL (recomendación actual para personas con  alto riesgo de infarto) y casi un 20 % tenía niveles inferiores a 70 mg/dL. Los  investigadores observaron también que algo más de la mitad de los ingresados  mostraban cifras de c-HDL (el colesterol "bueno") inferiores a 40 mg/dL. Los  autores concluyen que deberían revisarse las recomendaciones actuales para fijar  unos niveles objetivo de c-LDL más bajos aún, y tratar de desarrollar terapias  eficaces para elevar el c-HDL.
 
 
