22.4.10

Un proyecto educativo para acercar la cocina a los diabéticos

Tener diabetes no es ningún impedimento para poder disfrutar de una paella, un rissotto con verduras y setas, una mermelada de frutos rojos o unas peras al cacao. Es algo de lo que pueden disfrutar los más de dos millones de personas que en España padecen esta enfermedad. Éste es el planteamiento de un proyecto educativo pionero para médicos y pacientes donde ciencia, gastronomía y diabetes van de la mano y que, como dice el chef Ferran Adriá, pretende acercar el mundo de la cocina al diabético, haciéndole ver que controlando las cantidades de alimentos puede comer de todo y disfrutar de todos los placeres de la cocina. Es el objetivo clave de la propuesta, desarrollada por la Fundació Alícia, la Fundació Clínic y los laboratorios ESTEVE.

 

“Queremos transmitir a las personas con diabetes que pueden y deben comer de todo, siempre y cuando controlen las cantidades de determinados alimentos”, añade la doctora Elena Roura, responsable del departamento de Salud y Hábitos Alimentarios de la Fundació Alícia, que junto con la Fundació Clínic y ESTEVE están creando y desarrollando, tanto para pacientes y sus familias como para médicos, una serie de herramientas educativas y prácticas que permitan, por ejemplo, entender mejor el concepto de las raciones de hidratos de carbono o equivalencias entre alimentos a la vez que a fomentar el uso de la cocina para gestionar mejor su alimentación, reforzando así la adherencia a la dieta prescrita. Según Adrià, “se trata de crear el hábito. Uno debe cocinar sabiendo qué está cocinando. Y es importante entenderlo para luego poder llevarlo a la práctica”.